Buonanotte volvió a ser crucial en el triunfo millonario en la Copa. Como contra América, el pibe ingresó en el segundo tiempo y sobre el final del partido recuperó la pelota que terminaría en el gol de la victoria tras un centro suyo.
Alexis Sánchez fue la sensación afuera del campo de juego y Juan Pablo Carrizo lo fue adentro, pero el jugador millonario que tuvo la fórmula de la victoria ante Universidad Católica fue un tapado del equipo de Diego Simeone. Como contra América, Diego Buonanotte volvió a ocupar anoche un rol fundamental en el triunfo por 2-1 en Santiago para que el club de Núñez trepe a la cima del grupo 5.
El Enano ingresó a los 20 minutos del segundo tiempo por Abelairas para apostarse sobre el costado izquierdo del campo de juego. Así, el Cholo buscó incrementar el volumen ofensivo por ese sector, ya que el Pitu estaba más avocado a la recuperación junto a Ponzio que al armado de juego. Entonces, Buonanotte se asoció a Ortega y Rosales -que entró por Alexis- para gravitar en el área rival.
Pero el equipo no logró inclinar el campo de juego en su totalidad, incluso, desde el otro arco, Carrizo no tenía respiro. Y el Enano divagaba en la misma irregularidad que el resto de sus compañeros ante una defensa chilena reforzada por volantes. Hasta que el pibito que el año pasado se vistió de ídolo en un Superclásico frente a Boca se hizo grande entre los grandes.
Recibió una pelota en mitad de cancha como para pegar un contragolpe, pero la adelantó demasiado y el balón pareció quedar en dominio rival. Sin embargo, Buoanotte no la dio por perdida, atoró al defensor, lo arrinconó contra el lateral y antes de que éste la pudiera despejar, se la punteó. Ahí nomás el Enano picó rápido y corto ante una defensa sorprendida, que se encontró con un centro cruzado por abajo inesperado. A tal punto que González se trastabilló al intentar despejarlo y Rosales (otro que estaba en el banco) aprovechó la ocasión para fusilar a Buljubasich.
Fue el 2-1 cuando apenas quedaban tres minutos de juego, fue otra victoria agónica que le sirvió al equipo de Simeone para cambiar dos empates por triunfos. Y todo gracias a la reacción de Buonanotte, que busca un lugar como titular peleando una pelota que quizás otro hubiera dado por perdida, presionando al rival con poco físico pero mucha inteligencia y clavando la estocada justa en el momento menos pensado.